No hay ni preguntas inocentes o tontas. Por lo menos eso dicen los divulgadores científicos… aunque queda la duda si alguien decide preguntar: « ¿Qué hacer en Cancún?» Podrá ser una pregunta inocente pero es tan legítima como cualquier otra y nosotros estamos para resolverla hasta donde nos permita el editor.
La anterior afirmación viene a cuento considerando que, con las innumerables actividades de Cancún, no hay suficiente espacio para albergar todos los detalles; en cualquier caso te mencionamos algunas imperdibles y las otras (alucinantes sobrevuelos, sumergidas de infarto, fotografía en impresionantes postales, kayak en manglares, senderismo en la selva húmeda tropical, etc.) las dejamos a la sana sorpresa y su posterior descubrimiento.
Buceo: en Cancún es como ir de safari pero debajo del agua. Esto ocurre por cuenta de su barrera de coral: la segunda más grande del mundo, con más de 1.000 km, que ofrece aguas poco profundas, cálidas, transparentes y con pocas corrientes. Para el ojo que no está entrenado, o habituado, esta actividad será toda una explosión de vida y color; pero… pensándolo bien… ¡hasta los más curtidos buzos no se han acostumbrado a tamaño milagro natural!
Chapuzón en cenotes: otra actividad digna de considerar es visitar los cenotes de Cancún. Sí, esas espectaculares piscinas naturales, cubiertas de cavernas y con un agua que brilla como si su fondo fuera de jade, lapislázuli o esmeraldas. Debemos decir que alcanzar estas joyas implicará una saludable travesía por las selvas caribeñas.
Snorkel: en Cancún el snorkel cobra cuotas sencillamente formidables si se realiza en sus misteriosas cuevas submarinas; a muchas de ellas se llega en kayak, a través de zonas inundadas y llenas de mangles, y pueden ser importantes testimonios arqueológicos (con petroglifos mayas a bordo); otras de estas cuevas están cerca de las costas, donde el litoral es de piedra caliza. Cualquier elección es preferible tomarla con la supervisión de un guía y con toda medida de seguridad.
Pesca deportiva: una opción que no está por fuera de las posibilidades de tu billetera, ya que estás en Cancún, es ir de pesca legalmente y hacerte de unas buenas presas en mar adentro. Puedes realizar tal actividad en botes artesanales y en compañía de locales que pertenecen a una larga tradición en el oficio, o bien, puedes contratar los servicios de un yate más que moderno y dotado de ciertas comodidades mientras lanzas la línea.
Avistamiento de especies: en kayak por los mangles o buceando bajo el mar, tendrás la ocasión privilegiada de avistar especies salvajes, propias de la península de Yucatán; de mayo a septiembre puedes avistar desde tiburones ballenas o presenciar el desove de tortugas marinas en las costas. Estos son algunos de los muchos encuentros salvajes que te aguardan… y todos inofensivos.
Arena y olas: Cancún está repleto de playas blancas donde las hubiere, y esto porque, sí o sí, hay una gran riqueza coralina, ingrediente fundamental para esa arena de calidad preciosista: fina, blanca y suave al contacto con las plantas de los pies. Súmale a esto que están pegadas a los hoteles, muchas son de acceso popular y son besadas por las olas de un mar de impecable turquesa, o verde esmeralda, según el ojo que las mire. Como si no es suficiente con visitar cada una de las playas de Cancún, aún te queda por embarcarte a un buen puñado de islas vecinas entre las que se destaca Isla Mujeres: un paraíso para no querer irse.
Vida nocturna: un día largo y ajetreado en el mar y una noche palpitante en bares y discotecas… así es como se vive una intensa jornada vacacional en Cancún. Y es que en este destino la noche revela nuevas posibilidades de diversión, y más cuando se sabe que cuenta con algunas de las mejores discos y bares del Caribe. No olvides empacar tu mejor pinta rumbera, porque aquí “se raspa chancla” de lo lindo.
Tour arqueológico: estar en Cancún y no visitar las ruinas mayas debería estar tipificado como crimen federal mexicano. Pero en serio… ¿estás a tiro de pájaro de una de las Siete Maravillas del mundo moderno y no vas ni por la foto…? Sabemos que no eres de esa materia prima y que, además de Chichén Itzá, en este tour irás a Tulum, el Meco, San Miguelito, etc.: aventuras imprescindibles como para llenar dos álbumes y tener cien años de historias para los hijos y nietos.
Tour gastronómico: hay que darle combustible a la máquina, y lo mejor es hacerlo con clase: la comida gourmet y la comida típica no tienen por qué desentonar y en los más de 300 restaurantes de Cancún se dan cita la tradición, la fusión y la alegría de una cocina que es para aplaudir de pie. ¿Podrás con este tour? Si te intimida su número de restaurantes no dudes en revisar nuestra dedicada sección del tema, allí encontrarás listados los más populares, los más típicos y los mejor “rankeados” restaurantes de Cancún.
Compras: hay mucho para ver en tiendas y centros comerciales pero la gracia de hacer compras en Cancún está en comprar las artesanías yucatecas. Tenemos un artículo enteramente dedicado a esta fabulosa posibilidad, así que no dudes en revisarlo.
